Tankman es el padre no biológico de Pico, aunque este siempre lo trató como su hijo.

El soldado decidió hacerse cargo de él cuando lo encontró en la zona de guerra, pues el niño estaba en peligro.

En un principio, Tankman pensaba cuidar de él hasta que la guerra terminara, pero le tomó mucho cariño al niño cuando este le regaló una taza por el día de la madre, diciendo que él era como su mamá.

Aunque Tankman no ve tanto a Pico ahora ni parece extrañarlo mucho, aún conserva la taza, y es uno de sus objetos más preciados.